ELTEATRERO.COM  -  ALDO  RUIZ

Extraordinaria. Así se puede calificar la adaptación de Equus realizada por Carlos Martínez-Abarca. Un montaje brillante y extremadamente estudiado en el que nada se deja al azar y todos los elementos están sumamente cuidados, desde la escenografía al vestuario, pasando por la iluminación o el espacio sonoro. Durante dos horas en la sala Arte&Desmayo  se crea una atmósfera muy especial que refleja fielmente el espíritu de la obra que Peter Shaffer escribió en 1973. [...] Además de la excelente escenografía,  este Equus nos ofrece momentos realmente espeléndidos como la escena en que Martin hipnotiza a Alan para que revele su verdadera relación con los equinos. Es espectacular cómo se recrea el instante en que el joven se vuelve libre y expresa su sexualidad. Es una escena totalmente mágica que destaca por el increíble movimiento de los actores dando vida a los equinos  y su genial caracterización [...] Lo cierto es que esta nueva versión de Equus desprende virtuosismo de la mano de un genial Carlos Martínez-Abarca, quien demuestra un enorme talento para llevar a cabo un montaje de estas características.  Yo me pregunto qué será capaz de hacer este hombre en un gran teatro con todos los medios a su alcance.

DIARIOCRÍTICO.COM  - JOSÉ MIGUEL VILA

El resultado final del montaje es extraordinario y, en buena parte, se debe al trabajo meticuloso, profundo y de una sensibilidad extrema de Carlos Martínez-Abarca que ha sido capaz de entusiasmar al elenco durante el largo proceso de creación del montaje y de construir un espacio escénico imponente con los medios más ajustados que puedan pensarse [...] Del montaje, sobre todo, se desprende una gran libertad creativa de su director, que aproxima la historia al siglo XXI, y un espíritu de compañía muy poco común en estos momentos.

REVISTA CULTURA Y OCIO  -  JAVIER HERVÁS 

La escena te atrapa y engancha a cada instante desde el inicio, un viaje vertiginoso y audaz, envuelto con una superposición de escenas, viajes al presente y al pasado, desde las caballerizas hasta el psiquiátrico. El espacio escénico con que se construye la meticulosa puesta en escena está bien apoyada con una cuidada iluminación y un espacio sonoro acorde a cada instante y una coreografía excelente en las escenas de caballos desbocados, los personajes aportan el resto... Un creación muy actual sobre un texto  impactante, salvaje, obsesivo... te sentirás parte de la representación. La crítica de Equus está siendo reconocida por el público asistente, colocándola como una de las favoritas del círculo off de las salas madrileñas en los últimos meses.